Contrariamente a la creencia popular, el rosado no es un simple vino de verano sin sutilezas. Si no se selecciona en función de una añada o una denominación de origen, como los vinos blancos o tintos, hay que elegirlo por su estilo. Esto determinará los platos que puede acompañar el rosado para revelar todos los sabores. Descubre los maridajes de comida y vino rosado para atreverte durante todo el año.
Maridaje de vino rosado como aperitivo
Refrescante y afrutado, el rosado es un invitado bienvenido durante el aperitivo. Así, los rosados delicados, como la mayoría de los rosados de Côtes de Provence, combinarán perfectamente con sabores mediterráneos, como la tapenade, las rillettes de pescado o las gambas, pero también con el queso de cabra fresco. Un vino rosado seco será perfecto para acompañar estas recetas gourmet, y le dará carácter al aperitivo.
Maridaje de vino rosado como entrante
Un entrante no va necesariamente acompañado de vino blanco. Puede invitar vino rosado a su mesa y beberlo con entrantes frescos y coloridos. Por lo tanto, será ideal para degustar una ensalada de tomate o una ensalada elaborada con productos del sur, pero también con un entrante caliente, como una sopa de pescado o una tortilla.
Los rosados secos están especialmente recomendados para acompañar un plato de marisco, como gambas, bacalao o marisco.
Maridaje de vino rosado como plato principal
Para el plato principal, la elección del vino rosado dependerá de los platos ofrecidos. Los platos picantes o exóticos, como el cuscús, combinarán perfectamente con un rosado claro y de colores claros.
Para un plato con salsa o cocina sureña, serán preferibles los vinos rosados más potentes. Ideales para una barbacoa, los rosados como Tavel o Bandol también combinarán muy bien con carnes y pescados a la parrilla, pisto, lasaña o incluso pizza.
Tus barbacoas y tardes de verano también podrás celebrarlas con un rosado “sangrado”, que tendrá potencia suficiente para acompañar carnes y pescados a la brasa, ensaladas, platos especiados y la cocina provenzal en general.
Maridaje de vino rosado para el postre
Antes de pasar directamente al postre, centrémonos en el queso. Puedes sorprender a tus invitados ofreciéndoles un vino rosado, que sustituirá al tradicional vino tinto. Marida de maravilla con quesos tiernos o con quesos de cabra u oveja. Para quesos potentes, como el Roquefort, un vino como el rosado Gigondas revelará todo el carácter.
Por último, de postre, nada mejor que un vino rosado para disfrutar de un postre afrutado. En sorbete, nata o incluso tarta, la fruta combina a la perfección con el vino rosado.
Para mayor elegancia y originalidad, el champagne rosado es imprescindible para un postre con refinamiento y sabor.
¿Quién dijo que el rosado se servía exclusivamente como aperitivo? Con Le Château de Berne, descubra los diferentes vinos rosados que pueden acompañarle durante una comida. Consumir con moderación, por supuesto...