La cata de vinos es un ejercicio complejo, que requiere mucha práctica. Después de haber realizado el examen visual y olfativo del vino, viene el análisis gustativo. Y para descubrir plenamente las cualidades de un vino, el método de cata puede dar lugar a un debate: ¿hay que masticar el vino o masticar el vino? Hagamos un check-in.
El arte de la vendimia
Entre los amantes del vino existen dos escuelas: los de masticadores y los de masticadores. Centrémonos primero en el arte de la vendimia.
¿Cómo cultivar un vino?
Rogar un vino consiste en tomar una pequeña cantidad de vino en la boca, luego dejar penetrar un poco de aire, formando pequeñas burbujas que luego absorben los sabores del vino. Al contacto con el paladar y la lengua, estas pequeñas burbujas explotan liberando notas aromáticas con intensidad. Este tipo de cata de vinos permite entonces practicar la retroolfación, que se produce, de forma esquemática, cuando se huele el vino por el interior de la nariz.
¿Por qué deberíamos rallar vino?
Según los expertos en cata de vinos, catar un vino permite descubrir sensaciones increíbles, donde la expresión de la paleta aromática del vino se multiplica por diez. De hecho, al entrar en contacto con el aire que entra en la boca, los aromas del vino se liberan y se intensifican mediante la técnica de retroolfato.
El arte de mascar vino
En la segunda escuela encontramos amantes del vino que prefieren masticar vino. Esta técnica de cata es la más antigua, pero también la más fácil de practicar.
¿Cómo masticar vino?
Para masticar correctamente un vino, basta con llevar el vino a la boca, cerrar la boca y hacer circular el vino, para que entre en contacto con la saliva, el paladar, la lengua y todas las papilas gustativas. . El catador debe entonces recordar respirar cuidadosamente por la nariz, de modo que se cree un puente entre la boca y las fosas nasales y se desplieguen los aromas.
Masticar vino puede tardar algún tiempo antes de que se exprima por completo y el ejercicio puede durar hasta 15 segundos.
¿Por qué deberías masticar vino?
El objetivo de esta práctica es dejar que el vino entre en contacto con la saliva. De esta forma, el vino irá liberando sus aromas, mientras se calienta. Las sensaciones olfativas, táctiles y gustativas se dispersan luego en la boca, se asientan en las mejillas y llegan a la nariz.
Masticar vino es una técnica ancestral, que usábamos como masticar comida para percibir todos los sabores. La principal ventaja de esta técnica es que es mucho más fácil de aplicar que aplicar mantillo al vino.
Gruñir o masticar vino: ¿qué método elegir?
¿Masticar o masticar? Esta pregunta siempre ha sido debatida en el mundo del vino, y realmente no tiene una respuesta precisa. En realidad, todo depende de las preferencias individuales. Hay que reconocer que la técnica de masticación es la más fácil de dominar, pero masticar el vino siempre tiene un pequeño efecto, especialmente entre los principiantes en enología.
Aún debemos confiar en la opinión de la mayoría de profesionales del vino, que encuentran más beneficios en masticar vino. De hecho, beber el vino es muy eficaz para una primera cata y permite descubrir el alcohol, la acidez, los taninos y los sabores del vino, pero esta técnica alcanza rápidamente sus límites. Al masticar el vino dejamos que entre en juego la saliva, este elemento imprescindible en la cata nos permite ir al corazón del vino, y descubrir la persistencia de los aromas.
Cata de vinos: aprender a masticar o mascar vino
Como cada etapa de la cata de vinos , el análisis gustativo no es innato. Por eso, antes de interesarse plenamente en examinar las características de un vino, es importante saber cómo catarlo. Y para saber si prefieres mascar o mascar vino , y descubrir las diferencias entre estas dos técnicas, nada mejor que un taller de cata de vinos . Un enólogo te acompañará para dar tus primeros pasos en este complejo mundo del vino.
¿Te gustaría aprender el arte de la cata de vinos? Ven a las bodegas del Château de Berne para beneficiarte del consejo de nuestro enólogo, y descubre si prefieres masticar o masticar el vino.