Unos cuantos copos de nieve nos regalan hermosas vistas de las viñas, y eso es una buena noticia.
Se dice que hibernar las vides reduce el riesgo de heladas primaverales. En efecto, launa vid al ser una planta bienal, un invierno frío favorece el endurecimiento de las maderas y ayuda a la limpieza del viñedo.
La nieve tiene la ventaja de mantener el frío y al mismo tiempo proteger de las temperaturas más bajas. Porque en la industria del vino decimos que el frío es bueno, cuando no es demasiado intenso.
Gracias a sus propiedades aislantes, protege las ramas y evita que se congelen.
Esta ola de frío tendrá la ventaja de limitar los tratamientos primaverales porque es necesario neutralizar las plagas.