Elegir tu vino rosado en un restaurante no siempre es fácil. Para ello, varios consejos pueden ayudarte a realizar un maridaje perfecto entre comida y vino.
La elección del restaurante: una prioridad
Esto puede parecer obvio, pero no todos los restaurantes ofrecen vinos de calidad. Si no sabe mucho al respecto, algunos puntos pueden indicarle una buena carta de vinos. Por tanto, la selección propuesta debe ser variada en cuanto a estilos y orígenes de vinos. Debes encontrar la denominación de origen, el nombre de la finca y el enólogo, así como la añada y el nombre de la añada.
Copa o botella de vino
Muchos restauradores ofrecen vino por copa. Esto permite beber con moderación y degustar varios vinos, según el entrante, el plato principal o el postre.
Sin embargo, asegúrese de preservar la calidad del vino servido por copa. Para ello, el frasco no debe haber sido abierto más de 2 días antes de servir. No dudes en preguntar al camarero o sumiller la fecha de apertura de la botella.
Tómate el tiempo para probar el vino.
Quizás no lo sepas, pero si el camarero deja probar el vino al cliente, no es para ver si es de su gusto, sino para comprobar que no está taponado, o que no presenta ningún otro defecto (oxidación). , temperatura). Por lo tanto, no dude en tomarse el tiempo para probarlo y rechazar una botella ante el menor defecto.
Comprueba la temperatura del vino.
Un vino servido a una temperatura inadecuada (demasiado caliente o demasiado fría) no revelará toda la calidad de sus aromas. Un vino demasiado caliente tendrá el alcohol omnipresente en la boca, un vino demasiado frío perderá sus aromas. Por tanto, no dude en devolver una botella de vino que no esté a la temperatura adecuada.
Respetar el orden de servicio de los diferentes vinos.
Dependiendo de los platos que hayas pedido, los vinos deben sucederse en un orden lógico, para evitar saturar tus papilas gustativas desde el inicio de la comida. Se puede entonces empezar con vinos rosados ligeros y secos, y continuar con un vino rosado más tánico y complejo. El postre suele ser muy popular cuando se acompaña de un vino dulce o dulce.
Pide la opinión del sumiller o camarero.
No dudes en pedir consejo al sumiller o al camarero. Él está ahí para eso, y si el restaurante es de calidad, podrá darte sabios consejos en función de tus deseos, tus gustos y los platos que vas a degustar. Preste atención a la reacción del servidor. Si sólo ofrece vinos caros o parece indeciso, habría que cuestionar sus conocimientos.
La elección de un vino rosado en un restaurante no debe tomarse a la ligera. Debe poder acompañar y realzar tu comida. Para hacer su elección, Côtes de Provence sigue siendo una apuesta segura.