De todos es sabido que el vino no se puede servir a cualquier temperatura. ¿Pero sabes porqué? ¿Y sabes a qué temperatura servir el vino?
Temperatura: ¿cuál es su impacto en el vino?
La obtención de un vino se produce a través de varias reacciones químicas sutiles y frágiles. El equilibrio químico del vino puede verse alterado en cualquier momento y tener consecuencias sobre el sabor y las cualidades olfativas de la bebida.
La temperatura es uno de los elementos que puede alterar el perfecto equilibrio del vino. Una temperatura insuficiente actuará sobre los taninos y aumentará la acidez y el amargor del vino. Por el contrario, una temperatura demasiado alta aumentará el alcohol e inhibirá los aromas. Luego tendrás que encontrar la temperatura perfecta para abrir los taninos y revelar todos los aromas.
La temperatura de degustación dependerá fundamentalmente de la variedad de uva (más o menos ácida y tánica). Entonces será necesario tener en cuenta la complejidad del vino, su equilibrio y su estructura, para determinar la temperatura ideal de servicio del vino.
Cada vino tiene su propia temperatura de servicio.
Para servir el vino a la temperatura adecuada, primero hay que tener en cuenta el tipo de vino. El vino tinto, el vino blanco y el vino rosado no se disfrutan en las mismas condiciones.
Vinos tintos
Los vinos tintos tienen un alto contenido en taninos y, por tanto, deben servirse a una temperatura más alta que el resto de vinos. Si recomendamos beber vino tinto entre 15 y 16°C, podemos incluso subir entre 17 y 19°C para los vinos tintos más complejos y con cuerpo. Por último, ante una botella de vino tinto con una alta graduación alcohólica, se recomendará servir a 15°C, para que el alcohol no se acentúe demasiado.
Recuerda que al decantar, al decantar, el vino tinto puede ganar hasta 2 grados. Este parámetro debe ser tenido en cuenta para el servicio.
Vinos blancos y rosados
Para servirlos más frescos, el vino blanco y el rosado deben estar a la temperatura perfecta para resaltar la acidez, los aromas e incluso el amargor. Por tanto, los vinos rosados y blancos minerales se deben servir a una temperatura media de 12 a 14°C, mientras que los vinos secos se deben servir más frescos, a una temperatura de entre 10 y 12°C. Por último, los vinos dulces o dulces se disfrutan mejor aún más fríos, a 8 o 10°C.
Los productores del Domaine de Berne recomiendan, por ejemplo, consumir una copa de vino rosado Château de Berne o Terre de Berne a una temperatura media de 12°C.
Champanes
Para los vinos espumosos, una temperatura entre 8 y 10°C liberará los aromas. ¿Se revienta el corcho de tu botella de champán y sale espuma al abrirla? Probablemente la temperatura era demasiado alta y se había acumulado dióxido de carbono en el cuello.
Mantener un vino a la temperatura adecuada: el equipo que necesitas
Para servir un vino a la temperatura adecuada es imprescindible conservarlo en las mejores condiciones. Antes de servir en copas adecuadas, la bodega sigue siendo ideal y el frigorífico es útil para vinos blancos y rosados. Una vez en la mesa, la cubitera es una excelente solución, pero hay que tener cuidado de no someter el vino a variaciones excesivas de temperatura.
Ahora ya conoces todas las recomendaciones para servir el vino en las mejores condiciones y conservar así todas sus cualidades gustativas. ¡Haz la prueba, te sorprenderás!